FOTO TRANSFER DE «LA PAJARITA». Tenía mis reservas, pero con el truco que te voy a dar, ¡vas a AMAR este producto!
No recuerdo cuándo compré este bote de Foto Transfer de «La Pajarita», pero a partir de una idea que tuve, me lancé a probarlo y, la verdad, estoy muy contenta con el resultado.
Cuando doy talleres de transferencia, una de las quejas que más oigo, es el tiempo que hay que esperar desde que se aplica el producto, hasta que se supone que está listo para retirarlo. Lo recomendado son 24 horas y… ¡a mi también me parece una eternidad!.
Después de buscar por internet algún remedio para acelerar el proceso, he encontrado el que a mí me funciona mejor y, a continuación, os lo comparto para que podáis ponerlo en práctica.
Materiales y Herramientas
- Foto Transfer «La Pajarita». AQUÍ te dejo enlace directo por si quieres comprarlo sin más complicaciones.
- Un pincel.
- Madera: dependiendo del proyecto que quieras hacer, escoge el trozo que más te convenga.
- Agua.
- Lija.
- Imágen impresa a Láser.
Lo primero que he hecho ha sido lijar un poco la superficie de la madera. Este paso es completamente opcional. pero yo lo hago en el 90% de los proyectos. Así suavizo la textura de las vetas y consigo un acabado más uniforme. Si lo que buscas es un acabado más irregular o, simplemente, te gusta con más textura, puedes saltarte este paso.
Una vez tengas la madera como te gusta, aplica el producto POR LA CARA DE LA IMPRESIÓN, como lo ves en la segunda y tercera foto. No te quedes corta, verás que se extiende súper bien y no hace falta aplicarle mucho. Asegúrate, eso sí, de que toda la imágen que quieres transferir está en contacto con el producto para obtener un buen acabado.
A continuación, «pega» sobre la superficie la imágen. La cara de la impresión en contacto con la madera, importante. Aplica después un poco de presión y fijate que toda la superficie esté bien adherida.
EL TRUCO
Y aquí, ¡EL GRAN MOMENTO!. El truco que va a ahcer el proceso muchísimo más corto y gratificante…
¿Qué necesitas? Pues simplemente… ¡una PLANCHA!.
Sí, como lo oyes, pones un trapo entre la superficie y la plancha y con esta bien caliente, le aplicas calor durante, más o menos, un minuto. Después lo dejas enfriar un poco y ya tienes la pieza lista para empezar a quitar la celulosa con un poco de agua.
Puedes aplicar el agua directamente con el dedo, o con un pulverizador como hago yo. En el proceso de retirar el papel, es importante que se mantenga hidratada la superficie. Cuidado con mojarlo más de la cuenta o con frotar demasiado fuerte, ya que podráimos llevarnos también la imagen.
Este último proceso es el más delicado y es mejor hacerlo con calma para asegurarnos unos buenos resultados. Para las esquinas, frota del centro hacia fuera y no al revés, así no levantamos ninguna de las esquinas.
¡Rápido y fácil! Seguro que ya tienes un monetón de ideas que te rondan la cabeza, ¿verdad?. Hoy te he explicado solamente como utilizar el producto, pero más adelante haré un tutorial con un poryecto más concreto al que todavía tengo que darle alguna vuelta más.
Como simpre, compartir le da la vida a este blog, así que si te ha parecido interesante, no dejes de hacerlo.
Un abrazo,
Alicia.